¿Qué es la diabetes?
Es una enfermedad de tipo crónico-degenerativa que se caracteriza por mostrar niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia) debido a la deficiencia en la producción o acción de la hormona insulina.
¿Cómo se manifiesta clínicamente la diabetes?
Comúnmente se presentan los siguientes signos y síntomas:
1.- volumen de orina excesivo (poliuria);
2.- sensación constante de sed (polidipsia);
3.- incremento en el apetito (polifagia);
4.- pérdida de peso inexplicable.
Sin embargo, no es raro que las personas expresen síntomas difíciles de precisar, con manifestaciones generales como debilidad, fatiga, visión borrosa, o sensación de entumecimiento o de hormigueo en las extremidades. Esta expresión inespecífica favorece, por un lado, que las personas atrasen la búsqueda de atención médica, y por el otro, que el profesional de la salud no sospeche la presencia de la enfermedad.
Ambas condiciones retardan la detección y el diagnóstico oportunos de la diabetes.
¿Quiénes pueden desarrollar esta enfermedad?
Las personas con los siguientes antecedentes:
1.- valores anormales en exámenes casuales de glucemia;
2.-sobrepeso y obesidad;
3.-sedentarismo;
4.-familiares de primer grado con diabetes;
5.-mayores de 65 años de edad;
6.-mujeres con antecedentes de productos macrosómicos (mayor de 4 kg) y/o
antecedentes de diabetes gestacional;
7.-hipertensión arterial (>140/90); dislipidemias (colesterol HDL<35mg/dl,>200mg/dl);
8.-pacientes con cardiopatía isquémica, insuficiencia vascular cerebral, o insuficiencia arterial de miembros inferiores.
Plan de alimentación
Si bien las recomendaciones sobre la dieta deben ser individualizadas para cada persona diabética de acuerdo con su edad, peso y talla, una recomendación general es la moderación en el consumo de alimentos de origen animal (por su alto contenido de grasas saturadas
y colesterol) y de alimentos con exceso de azúcares, sal y grasa; por el contrario, debe estimularse el consumo de verduras, frutas y leguminosas, las cuales son fuentes importantes de nutrimentos y de fibra. Siempre que sea posible, la persona diabética debe ser referida con un profesional de la nutrición para que le establezca su plan de alimentación adecuado.
Ejercicio físico
Se recomienda la práctica de ejercicio, por lo menos de 20 a 40 minutos, la mayor parte de los días de la semana. En principio, las sesiones deben durar de 5 a 10 minutos, con aumento gradual en su intensidad y duración adaptado a la condición física y respuesta cardiaca de la persona.
Es muy importante que, previo al inicio de un plan de ejercicio físico, la persona reciba las instrucciones pertinentes a fin de evitar un súbito descenso en la glucemia (ver sección de complicaciones). En cualquier caso, es recomendable que las sesiones de ejercicio se realicen en compañía de un familiar. Entre los ejercicios recomendados se encuentran:
_ Baile.
_ Bicicleta.
_ Caminata.
_ Gimnasia.
_ Natación.
La caminata puede resultar ampliamente recomendable siempre y cuando los pies no muestren señales de lesión o de bajo riego sanguíneo.
La práctica rutinaria de algún tipo de ejercicio ofrece diversas ventajas a las personas diabéticas; entre ellas podemos mencionar:
1. Disminuye el estrés y aumenta la energía.
2. Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular estimulando la circulación sanguínea y controlando los niveles de presión arterial.
3. Mejora la sensibilidad a la insulina.
Cuidados de los pies
Debido a deficiencias circulatorias y nerviosas, las lesiones en los pies de las personas diabéticas con frecuencia se infectan y presentan dificultades para sanar. Los pies de las personas que padecen diabetes deben recibir especial atención.
Recomendaciones que debe hacer enfermería para el cuidado de los pies.
Revisar diariamente los pies en busca de enrojecimiento, heridas o lesiones; cambios de coloración en los dedos, callosidades, uñas enterradas y deformaciones.
Revisar diariamente los zapatos, en busca de objetos extraños, puntos salientes, duros o asperezas que pudieran lesionar la piel.
Aseo diario de los pies utilizando jabón neutro; secar con una toalla suave, especialmente los espacios interdigitales.
Evitar la humedad. Lubricar con crema inerte o aceite de almendras dulces dando un masaje del talón a los dedos. O Alguna crema que contenga lanolina ya que es un emoliente que suaviza la piel.
Cortar las uñas en línea recta, cuidando de no rebasar el borde del dedo para evitar que la uña se entierre.
Limpiar uña por uña para evitar la humedad y alisarlas con una lima.
No caminar sin zapatos ni siquiera dentro de casa.
No usar bolsas de agua caliente o cojines eléctricos para calentar los pies.
SIGNOS DE ALARMA
_ Pie frío.
_ Dolor en reposo.
_ Pulsos ausentes.
_ Palidez a la elevación.
_ Rubor al colgar la pierna.
_ Piel adelgazada.
_ Atrofia de grasa subcutánea.
_ Uñas quebradizas.
_ Sensación de hormigueo.
La presencia de uno o más de estos signos requiere valoración médica.
La persona diabética debe saber que el ejercicio físico habitual protege contra las complicaciones de la diabetes.
Para mayor información
http://www.salud.com/diabetes/la-diabetes-y-el-cuidado-la-piel.asp
lunes, 13 de diciembre de 2010
Recordando... Que es la Diabetes..
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